Por José Calderón T.
El hidrógeno verde, hasta hace semanas un desconocido para los peruanos, acaba de aterrizar en nuestras expectativas, convocando no solamente la inversión más grande de la historia del Perú: US$ 12,500 millones, sino una suma de leyes y reglamentos desde el Congreso y el Poder Ejecutivo lo que supone un nuevo actor a la matriz energética e industrial peruana, esta vez de clase mundial, sin descontar la petroquímica de gas que va en camino. Increíblemente todo esto ocurre en las mismas pampas de Majes, Arequipa.
Algunos se atreverán a considerar esto una locura. Pero si lo fuera, ¿por qué marcas como BMW, Toyota y Honda, Airbus, entre muchas otras, alistan sus prototipos de autos y aviones impulsados por este combustible multiuso, inclusive para activar la llamada pila de hidrógeno? Países como Estados Unidos o China viven una rivalidad aún poco conocida por este elemento.
El ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, ha corroborado que inversiones en Perú lo ponen en carrera para producir millones de toneladas de hidrógeno y amoniaco, y hasta ya se habla de un nuevo puerto para su traslado así como de la reducción del precio por cada kilovatio en casa. Los analistas dicen que sería el proyecto de hidrógeno más grande de Latinoamérica.
Se trata de capitalizar, igual que la agricultura moderna, de las prolongadas horas de luz de Perú, fundamentales para el desarrollo de los cultivos, y ahora, para producir la electricidad solar y el amoniaco.
El “hidrógeno verde” es, en principio, hidrógeno producido a partir de fuentes de energía renovables, lo que lo convierte en un combustible prácticamente libre de emisiones, el cual es demandado por dos lados, primero por toda industria obligada a mejorar la ética ambiental. La idea es producir hidrógeno en el desierto de Majes en Arequipa, donde se sembrarán miles de hectáreas de paneles solares. La energía se llevará a una mega fábrica donde, mediante hidrólisis a escala, se extraerán del agua millones de toneladas de hidrógeno, fundamental para la producción de amoniaco.
El nacimiento de la industria del hidrógeno verde lo ha anunciado a AgroNegociosPerú el presidente de la Cámara de Comercio de Arequipa, Julio Cáceres, y corroborado por el ministro Montero. Mirando los números de inversión de la empresa Horizonte de Verano, se trata de un proyecto varias veces más grande que el del Puerto de Chancay. Horizonte de verano es una subsidiaria de la multinacional Verano Energy con sede en Chile, en cuya web figura Daniel Hokama como country manager en Perú. La empresa en apariencia, suma capitales norteamericanos y nació en California.
El hidrógeno verde es «verde» porque no se pretende producirlo ni con gas (que es el hidrógeno azul) ni con energía nuclear, sino con energía solar. Los demandantes de hidrógeno verde, además de la industria del amoniaco, ya son vehículos, trenes, automóviles, barcos y hasta aviones, como los desarrollados por la empresa Airbus, con celdas de combustible que convierten el hidrógeno en electricidad.
El hidrógeno es la segunda opción a la pila de litio pues, mediante dispositivos, produce energía controlada que es almacenada, como la de los excedentes que quedarán de la energía solar o eólica, para luego convertirlo en electricidad cuando se necesite en centrales eléctricas. Esto preocupa a muchos, ya que, al menos en teoría, puede sustituir al gas natural en turbinas de generación de energía, así como en la producción de acero, reemplazando al carbón. También es clave en la industria química y petroquímica para la producción de amoníaco y metanol, esenciales para fertilizantes y plásticos. Además, se mezcla con gas natural o lo reemplaza en calefacción y cocinas.
Aunque pesa menos que el aire, el hidrógeno verde se mide en toneladas porque, al igual que el gas, suele almacenarse y transportarse en forma comprimida o líquida, a cientos de grados centígrados bajo cero. Esto hace que su cantidad se exprese mejor en términos de masa en lugar de volumen.
China ya lo produce
Mirando el mundo, China ha dado pasos gigantes en este campo: ya tiene el 30 % de la producción mundial con cerca de 100 millones de toneladas de hidrógeno verde anuales. Ha producido tanto que la agencia de planificación económica china está tomando medidas para reducir los subsidios para proyectos solares, tras el crecimiento de las instalaciones en 2024. China batió récords de nuevas instalaciones solares en 2024 con una capacidad instalada que aumentó un 45 % respecto al año anterior y cuenta con casi 887 GW de energía solar instalada, según datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).
Las compañías de petróleo y gas, así como los grupos de energía renovable estadounidenses, están tan preocupados que se están uniendo para salvar un incentivo fiscal de la era Biden para producir hidrógeno verde, en medio de temores de que la administración Trump elimine la concesión como parte de un esfuerzo por reducir los subsidios verdes.
Una carta con más de 100 firmantes, incluyendo Airbus, Dow y General Motors, ha sido enviada a la administración Trump y a líderes del Congreso para mantener el crédito fiscal 45V, clave para la producción de hidrógeno en EE. UU.
En Europa, la periodista Felicity Bradstock ha escrito que, aunque la región está invirtiendo mucho en hidrógeno verde, enfrenta una brecha de implementación significativa debido a obstáculos regulatorios, problemas de financiación y retrasos en los proyectos. Esto podría representar una oportunidad para el hidrógeno verde peruano, colombiano y chileno.
Grandes petroleras como BP y Repsol, así como la empresa noruega de aluminio y energía Norsk Hydro, con mucha dificultad tratan de sostener sus millonarios proyectos de hidrógeno verde, según Bradstock para Oilprice.com . Pero sostenerlos en lugares con pocas horas de luz no es como en estas partes del mundo.
La empresa Horizonte de Verano, ya tiene estudio de impacto ambiental, lo que es luz verde para iniciar la construcción, tiene como country manager a Hokama pero su apoderado en Perú es Sergio Portilla Zolezzi, un ingeniero meteorólogo egresado de la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del Perú, con estudios en administración aeroespacial y energías renovables. que ha liderado estudios de factibilidad de proyectos eólicos en Piura y Lambayeque.
Aunque es un campo para los peruanos nuevos, es el momento de conocer la raíz de todo lo referido a esto, por ejemplo que con una increíble rapidez no solo se ha hecho una ley de fomento al hidrógeno verde sino que se viene perfeccionando el marco legal desde la definición de lo que es el hidrógeno verde y dando el soporte para sus usos en generación de energía e industria hasta la ley marco, la 31992, ley de fomento del hidrógeno verde. Por si fuera poco, se ha modificado hace semanas la ley 28832 que pone candados a la diversificación de la matriz energética. ¿Es que alguien podría oponerse? Tal vez si. Los celos entre empresas siempre existen.
La Asociación Peruana de Hidrógeno Verde ha hecho llegar una propuesta de reglamento de la ley del hidrógeno que abarca minuciosamente detalles desde la seguridad, transporte por ductos, el método para producir amoniaco, el grosor de las tuberías de transporte de hidrógeno hasta cómo debe ser el puerto que necesita para su exportación.
El ministro Montero dijo hace unas horas que la ley promulgada solo espera la reglamentación en un plazo muy corto. Lo que sabemos es que Arequipa con todo esto va a dar un shock energético, probablemente tan grande como fue el gas de Camisea, ya que no se trata de extraer sino de producir un gas inacabable, el hidrógeno.
