
Con sabor a milagro. Contra todos los pronósticos, la demanda del café peruano no ha caído en algunos países del primer mundo a pesar de la crisis del COVID-19 y así lo demuestran las transacciones logradas por algunos productores como la Cooperativa Agraria San Fernando en Incahuasi, Cusco, que logró colocar 10 contenedores -de los 20 que producirán este año- en el mercado norteamericano.
La lucha de los productores cafetaleros en medio de la crisis y con todo en contra es épica, casi heroica, pues han logrando cerrar ventas que son una luz de esperanza.
Los precios siguen bien, hay demanda, pero trabajar en medio de este caos es duro, dijo a AgroNegociosPerú desde Quillabamba, Cayo Candia, gerente General de la Cooperativa Agraria Cafetalera San Fernando en Incahuasi, Cusco.

Hay demanda … aún
Pese a eso, miles de cafetaleros se preguntan si las ventas y precios seguirán en las próximas semanas ya que la logística exportadora se ha tornado lenta y cada vez hay menos barcos disponibles. Esto motiva la preocupación de muchas cooperativas cafetaleras de Perú que ven con preocupación sus cultivos ya listos para cosecharse.
Las recientes ventas de esta cooperativa se lograron en medio de una gran angustia de los socios no solo por los apuros económicos sino también por la preocupación del riesgo del contagio del COVID-19 .
Antes de decretarse la cuarentena y ante el inicio de clases, muchos socios enviaron a sus hijos a los colegios de Quillabamba, Cusco y Andahuaylas y han debido quedarse en esas zonas con las dificultades para sustentarse económicamente.

Por otro lado, la orden de no entrar ni salir de las ciudades y poblados, incluido Incahuasi, les está protegiendo de contraer la enfermedad. A Incahuasi, por ley, solamente llegan y salen camiones cada quince días.
“Viajar a Incahuasi no solo estaba prohibido, iba a ser arriesgar la vida de los compañeros”, dijo
Quedarse le permitió estar en línea con compradores mundiales y el pasado 7 de abril- las negociaciones con la importadora, Equal Exchange, una cooperativa norteamericana de gran nombre mundial, se tradujo en la orden de compra de 10 contenedores, la mitad de la producción de estos caficultores.

La compradora fiel a su palabra
“Felizmente firmamos contrato con la misma condición del año pasado, los clientes confían en nosotros y reconocen la calidad de nuestro grano . Esa es nuestra ventaja respecto a otras cooperativas que por desgracia no tienen todo colocado”, informó Candia.
Antes de esto la incertidumbre crecía , y con razón, en los socios. El trabajo de todo un año peligraba. “Hasta antes de 7 de abril se sentía ya la desesperación de los productores. Encima estaban sin liquidez”, refiere.
Logística lenta y no hay barcos
“Estamos conscientes de que esta situación -el COVID- 19- traerá impacto, sabemos que tema logístico está lento y nuestro comprador nos ha dicho que conseguir una naviera le demoró un mes. Las Agencias aduaneras no están trabajando como se debe y eso va a implicar el incremento en el costo logístico ”, señaló Candia.
Aunque faltan algunos meses para julio, fecha cuando debe hacerse efectiva la exportación, hay gran expectativa por conocer los costos reales, pero más aún, que haya navieras. “Cuando pase este momento todos van a querer exportar, eso es gran demanda y temo que esto vaya a incrementar los precios”, comentó.

Candia indica que en su caso “vendemos a precio FOB puesto en puerto para lo cual deben de pilar el café para convertirlo en “grano oro”. El servicio de calidad y embarque es tercerizado en Lima por la empresa Negrisa.
Lo que piensan los clientes
¿Cuál es la opinión de la situación de clientes en Estados Unidos? Candia explicó que según su cliente su mercado se ha incrementado, aunque las cafeterías han cerrado. Al respecto existe preocupación de si están comprando café para consumo o para acumularlo.
«Preocupa saber si en los próximos meses , la gente va a seguir comprando o bajarán las ventas”, comentó.
Para el cliente lo importante es que el producto cuente con los sellos de café orgánico, Comercio Justo y SPP , y la cooperativa los tiene, de manera que el precio mínimo a recibir es de $ 2.20 dólares la libra de café oro.
La norma SCAA obliga a vender un café de 80 puntos en taza para arriba, es decir, calidad. El de San Fernando es de 83 a 85 puntos, dijo Candia.

El precio por quintal en grano oro exportable es elevado – $ 220 dólares – pero hay que tener claro que esta cantidad no necesariamente es la que llega al productor ya que hay que descontar los costos operativos.
“Muchos confunden lo que es el precio en pergamino, hay que descontar costos operativos”, acotó.
Candia señaló que luego de conversar con otros compradores constató que se está abriendo nuevamente el mercado europeo mediante la forma Café Direct, lo cual serían 3 a 4 contenedores más con granos de 80 a 82 puntos en taza.
Hay información de que se va a incrementar el mercado de los cafés corrientes para Europa lo que quiere decir que se van a incrementar sus precios, explicó.
“Me comentaba mi cliente que a lo mejor se va a incrementar la venta de café corriente mas que de micro lotes de especiales”, agregó.
Los compradores opinan que la gente va a ser más cauta en gastar en cafés finos. Si una libra de café corriente cuesta 9 euros un fair trade SPP cuesta 15 euros.
Alivio pese al dolor
Las ventas han sido un bálsamo en este panorama gris para los 450 socios de la cooperativa. Significa cash, dinero en efectivo y también crédito para comprar alimentos que necesitan con urgencia.
El 15 de abril –si las leyes lo permiten- comenzará el acopio en planta, adelantó Candia, quien quedó varado en Quillabamba –Santa Ana- capital de La Convención, donde tenía un encuentro con otras cooperativas. Dado que allí se registró un caso de contagio de COVID-19 , por lo que le es imposible desplazarse.
En ayni otro afectado
El trabajo definitivamente no es normal en la región, dijo. Dadas las disposiciones del gobierno, cada productor en Incahuasi está obligado a trabajar solamente en su zona. Pero algunos tienen sus sembríos distribuidos en distintos lugares, para lo cual hay problemas de movilidad.
El coronavirus, particularmente, está afectando culturalmente a esta población. Por vez primera en su historia los caficultores deben mantener distancia en la faena. Es decir, el ayni, o trabajo compartido heredado de tiempos de los incas se vería suspendido.
“Recomendamos que el trabajo lo hagan individualmente. Algunos ya están en plena cosecha”, dijo Candia.
Solidaridad y unión municipio cooperativa
Las rondas Campesinas ha restringido el acceso de Apurímac como de Cusco. Muchos hijos de campesinos en Andahuaylas, Apurímac, Lima viven momentos críticos.
La cooperativa se ha ingeniado para hacerles llegar víveres de primera necesidad a ellos como a los productores a precio de compra y a cuenta de café.

La cooperativa se encarga de comprarlos y pone para este fin los camiones de la cooperativa. La municipalidad local financia el combustible.
Este es un modo como funciona el modelo cooperativo en estos casos de emergencia.
Si el socio no tiene liquidez los víveres se dan a cuenta de café. “Trabajamos como responsabilidad social llevando a todos los socios arroz, azúcar a precio que solo cubre los costos
Incahuasi, a 7 horas, la mayoría trocha, de la carretera de Cusco a Quillabamba, yace sobre últimos y empinados andes de Andahuaylas.
Allí no ha llegado el COVID 19. Apenas hace un lustro cuentan con una trocha carrozable. El bajo tránsito les sigue librando del terrible virus.
Fundada el año 2001 la cooperativa ha calificado para disponer las certificaciones Orgánica, Comercio justo y SPP. Auque produce café de variedades Caturra, Catimor, Bourbon su especialidad es la post cosecha que le brinda cafés de calidad, de mayor precio en campos entre los 1,250-2,050 metros sobre el nivel del mar.
1 thought on “Vender 10 contenedores de café en medio de crisis COVID-19 sabe a bendición”
Norma, qual lo precio del saca del café?