
Más ruido que nueces, más expectativas que realidad es el saldo de más de 100 días de gobierno de Pedro Castillo y su ministro de agricultura, Víctor Maita Frisancho, para este sector que se debate entre la disparada del precio de los fertilizantes y la falta de presupuesto para hacer realidad tantas promesas.
Así lo manifiesta el analista y consultor en agronegocios, Ing. Ángel Manero quien considera muy difícil sostener por más tiempo tantas promesas que no aterrizan. Su explicación es muy concreta: no hay presupuesto con qué cubrir la llamada «segunda reforma agraria» y todas sus promesas.
El proyecto de presupuesto general de la República, que se sustentó en setiembre pasado ante el Congreso, no incluía para el sector agro partidas adicionales de las que se venía presentando en los últimos años e incluso ni siquiera se había incluído los 400 millones de soles del fondo Agro Perú , ni tampoco otros 400 millones para el Agrobanco, los cuales tuvieron que ser transferidos desde el Fondo de Contingencia del ministerio de economía, precisó Manero. Cabe señalar que el presupuesto sustentado por el ministro Maita es de S/ 2,455 millones para el ejercicio fiscal 2022, lo que representa un incremento de S/ 300 millones en comparación con el del presente año.
«Si hablamos de riego, que es una promesa constante de este gobierno, el fondo Sierra Azul sigue con los casi 100 millones de soles que tiene, si hablamos de compra de productos a la agricultura familiar, sigue con los mismos 300 millones que se ha venido gastanto en los últimos años para comprar a los comerciantes (aunque se dice que se compra a los productores)», señaló el analista.
A todo esto se agregan las expectativas creadas en torno a una «industrialización» del campo que ni siquiera se ha explicado en qué consiste ni con qué recursos se va a implementar -dijo- además de que el Perú tiene una agricultura de productos de panllevar cuyo valor está en los frescos y no en los procesados.
El productor -agregó- está esperando cosas concretas y no más de esas «políticas y lineamientos» que ya existían desde gobiernos pasados.
Por otro lado criticó el que no se haya incluído a los agroexportadores como aliados para aportar con su experiencia en favor de las políticas del sector a pesar de su exitosa trayectoria.
Manero advirtió que si bien el ministro de agricultura ha tenido hasta ahora «oxígeno» concedido por sus aliados los gremios agrarios, eso «dura solo unos meses» pero si llegamos a diciembre sin resultados – porque es evidente que no va haber resultados- esa paciencia que han tenido algunos gremios se va acabar y muchos ministros no llegarán a diciembre salvo que la vacancia del presidente llegue primero», dijo.
«Los continuos errores de este gobierno nos están llevando al extremo de pensar ya en una vacancia lo cual es contraproducente para el país pero tampoco se puede tolerar un gobierno que se hace daño a si mismo todas las semanas», opinó Ángel Manero.
«Diciembre es la fecha límite, no podríamos pensar en seguir otro año con un gobierno tan deficiente. Creo que el Congreso va definir esto antes que el campo levante la voz», agregó.