«La pequeña agricultura debe ser una actividad rentable y no solo de supervivencia. Debemos impulsarla e integrarla al mercado de las agroexportaciones«, afirma el Ing. Alexander Bonifacio Vivanco, gerente general de la empresa Orbes Agrícola, un importante referente en el sector de maquinaria agrícola en el Perú.
Si bien la agroexportación ha impulsado el crecimiento del país, miles de pequeños productores de las tres regiones del país no han podido aprovechar su potencial.

El Ing. Alexander Bonifacio lo tiene claro desde hace más de dos décadas, tiempo que ha invertido en llevar al campo las innovaciones tecnológicas que convierten al pequeño y mediano productor en un verdadero empresario agrícola que mejora su productividad con sostenibilidad y rentabilidad.
Especialista en riego tecnificado y mecanización agrícola, el ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional Agraria La Molina, Ing. Bonifacio, es fundador y director de Orbes Agrícola SAC, una empresa que este año cumple 25 años y cuya trayectoria es parte de la historia de éxito de la agricultura peruana.
Mientras la árida costa peruana empezaba en la década de los 90 a teñirse de verde gracias a los proyectos de irrigación, en la sierra los agricultores padecían, como todos los años, de la escasez de agua al depender de la lluvia.

Para Alexander Bonifacio, la fórmula estaba ahí, frente a él: sensibilizar a los agricultores y campesinos para utilizar riego tecnificado, aprovechando al máximo el escaso recurso y su propia energía potencial.
Así, en las alturas de la sierra peruana, bajo un sol incandescente y un cielo azul, inició los ensayos y adaptaciones de los primeros sistemas de riego por aspersión portátiles, que tuvieron una excelente respuesta de los usuarios. Luego, instituciones como Pronamachs, Foncodes y diversas ONGs los adoptaron, y a la fecha siguen cumpliendo su efecto multiplicador, haciendo más productivos los cultivos del ande, allí donde el agua es escasa y difícil de llevar.
“Muchos veían por primera vez un sistema de riego por aspersión. Al ver cómo dispersaba el agua como una lluvia, creían que estaba jugando en carnavales”, comenta Bonifacio, quien, al ver claramente una circunstancia muy oportuna, cambió su original idea de ser agricultor por la de ser un proveedor de tecnología para la agricultura.
Fue así que en 1999 decidió fundar, en aquel entonces como una pequeña empresa, pero con sueños de convertirse en un referente en el país, Orbes Agrícola SAC. Hoy, luego de 25 años, su trayectoria es un verdadero testimonio de éxito e inspiración para el sector agrícola nacional.
Desafíos del Agricultor Tradicional
Alexander Bonifacio comprende muy bien al pequeño agricultor. “La falta de acceso a financiamiento, a la tecnología y su integración a las cadenas de valor es un problema recurrente. Muchos no pueden acceder a la banca comercial y dependen de cajas rurales o de Agrobanco, lo que limita sus posibilidades de crecimiento. Además, la falta de educación financiera impide que estos agricultores gestionen sus negocios de manera efectiva”, comenta.
Menciona que la baja inserción de la pequeña agricultura familiar a las agroexportaciones se debe a la falta de créditos, lo cual es crucial para la agricultura familiar. “Muchos no saben cómo responder ante las exigencias del mercado ni están preparados para administrar su negocio de forma empresarial. Esto los lleva a elegir proveedores inadecuados para adquirir insumos y tecnologías, endeudarse y depender de pagos adelantados por sus cosechas. A menudo se enfrentan a una sobreproducción por falta de planificación, lo que resulta en pérdidas por los precios irrisorios que reciben”, explica.
El pequeño agricultor, además, suele estar desconectado del mercado. Depende de intermediarios que le ofrecen precios muy bajos por sus cosechas, lo que ni siquiera cubre sus costos de inversión. En ese contexto, el círculo vicioso de endeudamiento genera una gran barrera que bloquea el horizonte de desarrollo de los pequeños agricultores. Creo que las agroindustrias exitosas pueden generar asociatividad en la producción de cultivos rentables, integrándolos a la agroexportación para que sean muchos más los beneficiados por estos más de 20 años de crecimiento sostenido de las agroexportaciones. Las puertas de gran parte de los mercados mundiales ya están abiertas para nuestros productos agrícolas. Seamos más solidarios; podemos crear más prosperidad para más agricultores.
Propuestas para el Desarrollo de la Pequeña Agricultura
Bonifacio propone una planificación integral de la agricultura familiar, identificando los pisos agroecológicos más adecuados para el desarrollo de cultivos de alto valor. “Cultivos como la maca, la quinua, otros granos andinos, papas nativas orgánicas, mashua, oca, así como frutales en los valles interandinos. Hay casos exitosos de arándanos a más de 2000 msnm, paltos; creo que los cerezos serían el siguiente frutal exitoso para los valles de la sierra: berries, frambuesas, aguaymanto, alcachofas, etc.”, señala.
El desarrollo integral de la agricultura debe comenzar desde los 4500 msnm, donde se cría ganado ovino, vacuno, alpacas y llamas. Bonifacio enfatiza la necesidad de implementar un plan agresivo de reforestación en todo los Andes, sobre todo en las mesetas de Bombón-Junin y el altiplano (zonas de friaje). Esto generará microclimas especiales y cosechas de agua, cultivando pastos mejorados de alto valor nutricional con sistemas de riego tecnificado, asegurando alimento para el ganado y protección contra el friaje. Así, se deben estudiar y validar cultivos de alto valor en el mercado según los microclimas de nuestro querido Perú.

“Es fundamental promover la tecnificación del campo mediante la implementación de sistemas de riego, la mecanización en todas las labores agrícolas y el uso de semillas de calidad”, concluye Bonifacio. Esta visión no solo busca mejorar la productividad y rentabilidad de los pequeños agricultores, sino también su integración en el mercado de agroexportación, rompiendo el ciclo de la pobreza y el endeudamiento.
El ingeniero Bonifacio es un firme defensor de que, con la tecnología adecuada y una planificación estratégica, la pequeña agricultura puede convertirse en un pilar fundamental para el desarrollo económico y social del Perú.
Orbes Agrícola SAC: Un Gran Referente en la Provisión de Tecnologías Globales
Su empresa es un claro ejemplo de cómo, con trabajo, esfuerzo y una clara visión del entorno, se puede crecer y tener éxito respondiendo a las necesidades de un mercado que ha ido de menos a más en el país, con la tecnificación y mecanización del agro.
Su vasto conocimiento de las necesidades de los agricultores de todas las regiones agrícolas le ha permitido dar pasos seguros en la cooperación al desarrollo, proveyendo una variedad de tecnologías desde sistemas de riego hasta maquinarias agrícolas en todo el país.
Como en la lucha entre David y Goliat, Orbes Agrícola SAC ha ganado en base a mucho trabajo y estrategias, sin temor a la competencia, respaldado por la calidad y el prestigio de las grandes marcas globales a las cuales representa en Perú.

1 thought on “«El Perú necesita planificar y tecnificar el agro»”
Hola saludos , felicitaciones al Ing. Alexander Bonifacio!