
En medio de la pandemia del COVID-19 el café de especialidad ha ganado más consumidores peruanos. Reflejo de esto se ha registrado en los últimos meses una interesante demanda de máquinas para la preparación de cafés.
El pasar más horas en el hogar y la necesidad de autocompensar las horas de encierro con algún placer para el gusto así como el frío invierno apuntaron a la adquisición de máquinas de café para el hogar, un hecho que se observó en diversos lugares del país según manifestó a AgroNegociosPerú, Antonio Serpa, gerente general de ASCASO Perú, importadora y distribuidora de estas máquinas.
Serpa aseguró que con el confinamiento en casa ocurrió el fenómeno de haber más pedidos de máquinas de café espresso.
Otro factor que determinó esto fue el de las cafeterías cerradas y el reconocimiento de que el café en grano peruano ofrece mucho mayor sabor y experiencias que el simple café soluble.
A diferencia del soluble, el café en grano, llega tostado para ser pasado en una cafetera manual o eléctrica.
Hasta hace poco los pedidos de máquinas de café eran casi exclusividad de cafeterías, especialmente de barrios acomodados. Esto ha cambiado y ahora la demanda viene de hogares de todo Lima y el país.
“Pagan desde US$ 1000 dólares por una máquina de calidad” ha dicho sorprendido Antonio Serpa de ASCASO quien asegura haber recibido hasta 800 pedidos de estas máquinas eléctricas.
En el mercado peruano la compra de máquinas apunta al profesionalismo y la excelencia, aunque hay versiones más económicas de US$200 o US$ 300 dólares para iniciados.
Serpa, manifestó que en el Perú los bebedores de café eran tradicionalmente las personas mayores, pero que últimamente son los jóvenes quienes se están acercando a la experiencia de compartir con los amigos y hasta «lucirse» con preparaciones al estilo de los expertos.
El representante de ASCASO en el Perú destacó que Perú no puede desaprovechar el enorme plus de poseer los mejores granos de altura.