Reduce las sales en tus campos con CODI-SAL 16

La salinidad excesiva en el suelo puede afectar negativamente la disponibilidad de agua para las plantas, llevándola a condiciones de estrés, y limitando la absorción de nutrientes. Frente a ello, los desalinizantes mitigan el efecto adverso de las sales, ofreciendo un ambiente óptimo para el desarrollo del cultivo.

La salinidad en el suelo puede ocurrir por efectos naturales sin embargo, la principal causa es el manejo inadecuado del riego, deficiente drenaje de suelos, aplicación inadecuada de estiércoles, mal manejo de fertilizantes y uso de agua de mala calidad.

La aplicación de desalinizantes al suelo es especialmente relevante en momentos en que la acumulación de sales alcanza niveles críticos. Dentro de los beneficios que su aplicación nos brinda, tenemos:

Actúa solubilizando el calcio, el magnesio y el sodio del suelo.
Facilita la liberación del calcio insoluble y aumenta la capacidad de intercambio catiónico (CIC).
Mejora la conductividad y la textura del suelo, facilitando su oxigenación y capacidad de retención de agua.
Desplaza al sodio presente en el suelo, lo que facilita su arrastre por el agua de riego y lluvia.
Favorece la expansión de las raíces y la liberación de macro y micronutrientes creando un ambiente biológico idóneo para los cultivos.

En resumen, los desalinizantes de suelo se aplican para contrarrestar los efectos negativos de la salinidad en el suelo, permitiendo una mejor disponibilidad de agua para las plantas. Su uso es fundamental en situaciones donde la salinidad del suelo representa una amenaza para el crecimiento y desarrollo de los cultivos.