
Mario Salazar, presidente del Comité de Agroindustria de la Asociación de Exportadores (Adex), señala que todavía no es el momento del arándano congelado en Perú, salvo en semanas puntuales de sobreoferta.
«Yo creo que Perú está llegando a un límite de casi 10.000 contenedores entre arándano, palta, fresa, mango, granada, etcétera. La principal industria hoy es el fresco. El fresco es el caballito de batalla. Y todo lo que no califica o todo lo que sobra de ahí si hay una sobreproducción, puede ser absorbido por industrias como el congelado, la conserva, el deshidratado, el liofilizado, los jugos y concentrados. Ese es el espacio para las medianas empresas o aquellas empresas grandes diversificadas. Entonces, nosotros vamos a crecer en la medida que el mercado de fresco crezca. Tenemos un techo de oferta, que son estos 10.000 contenedores. Si crece el fresco, vamos a salir a ayudar al fresco para colocar el producto», explica Salazar en entrevista con Redagrícola.
«Y ahora, dentro de esa industria hay mucha competencia, porque muchas grandes se han dado cuenta que es un buen negocio». Salazar indica que muchas empresas pequeñas creen que el congelado «puede ser la solución. Pero lo que no entienden es que este es un producto de alto valor agregado». Y prosigue: «Es un producto que requiere mucha especialización. Microbiología, pesticidas, empaque, valor agregado, llegar hasta el supermercado, etcétera. O sea, no es un negocio de volumen. No es una industria de US$ 1.500 millones , ni mucho menos. Es una industria de US$ 50 a 100 millones donde hay medianos participando de manera ordenada. Porque lo que no se puede es meter al consumo masivo cosas con valor agregado. Así no funciona esta industria».
«Creo que todavía no es el momento de la verdad del arándano congelado, a no ser que sea en algunas semanas específicas, cuando el precio del fresco cae mucho y la industria del congelado, deshidratado o conserva puede tomar esos excedentes», sostiene Salazar. «Todavía el arándano fresco sigue siendo un negocio rentable, en el que solamente en ciertas semanas la industria puede tomar esa fruta. Lo que no le da velocidad a la industria, porque la industria ya está con otros productos en el pipeline en esos meses. Perú solo exporta 800 contenedores de arándanos y todavía no es un producto que tenga mucho que ofrecer porque no hay mucho arándano a muy buen precio para la industria».
En cuanto al mango, luego de la crisis de sobreproducción y caída de precios, el gobierno anunció que se impulsará la industrialización de la fruta. «Esa sobreproducción se ha presentado en un momento en que había tres valles produciendo al mismo tiempo, Piura, Lambayeque y Casma. Y, además, había pocos contenedores y había semanas de oleaje. Entonces, en la cabeza de la gente surge la idea ‘necesitamos mayor industria’. Pero yo creo que el problema del mango viene al revés. Creo que hay que hacer trabajos agronómicos para que el mango salga desde octubre, noviembre y diciembre, cuando hay buenos precios, y la producción sea escalonada. Hay que extender esta ventana del Perú, que vaya desde octubre hasta abril y evitar estos picos. Lógicamente que la industria siempre va a acompañar, pero no se trata de que la industria vaya a solucionar un problema de sobreoferta», apunta Salazar.
Fuente: Fresh Plaza