En el Perú se siembra 400 mil Has. de arroz que producen un total de 3 millones 200 mil toneladas de arroz cáscara de las que se obtiene 2 millones 900 mil TM del cereal blanco en tanto que el consumo nacional es de 1 millón 900 mil toneladas, de lo cual se entiende que hay excedentes.
No obstante se importa 392 mil toneladas de arroz de Uruguay, Brasil y Tailandia por un monto de U$ 226 millones supuestamente para ofrecer al consumidor un producto más económico, pero ¿qué pasa con los 145,000 productores arroceros a quienes se les castiga con esta competencia y se les exige competitividad sin nunca haberles dado de parte del Estado un derrotero técnico ni de negocios?
El año 2017 las importaciones de este grano se incrementaron en 37% respecto al año 2016 alcanzando un precio de U$ 0.58 kilo promedio no obstante que todos los años hay importantes excedentes de arroz nacional, según Ezequiel Chiroque Paico, presidente de la Asociación Peruana de Productores de Arroz (APEAR) quien afirma que no es cierto que haya necesidad de importarlo para ofrecerle al público un producto más económico ya que los precios son similares a los del arroz nacional.
Sin franja de precios
La crisis en la que se encuentra este cultivo extensivo empezó, según Chiroque, cuando el saliente gobierno de Ollanta Humala mediante decretos supremos, posteriormente refrendados por el actual gobierno, desnaturalizó los objetivos de la franja de precios que establecía “precio piso” y “precio techo” para las importaciones de este producto y permitió que el arroz extranjero ingresara al país con arancel cero. “De esa manera, se importó desde julio hasta diciembre del año pasado más de 360 mil toneladas de arroz”, dijo.
Eso generó la abrupta caída de los precios de la producción nacional que estaba en plena cosecha.De un S/ 1.40 soles que recibía el productor la campaña pasada por el arroz en cáscara, en chacra en la costa y S/.1.20 en la selva, se comenzó a pagar a S/ 1.05 (costa) y S/0.80 (selva).
Por esa razón el 28 de noviembre pasado hubo un paro nacional arrocero en todo el país exigiendo al gobierno que se restituya la franja de precios. En diciembre los productores fueron convocados al despacho de la ministra de economía y finanzas para negociar. Días después cuando surgió la crisis de gobernabilidad sólo lograron llegar a algunos acuerdos y no al 100% de sus exigencias que incluían la derogatoria de los dos decretos antes mencionados, pero eso no se logró.
Días después el MEF decreta cambios en la franja de precios que en adelante utilizará como precio de referencia el valor de una tonelada de arroz en Uruguay. El argumento del MEF para justificar ello es que el país oriental vende el 60% del arroz que el Perú le compra al mundo. Por ahora el precio de referencia que se utiliza es el de Bangkok (Tailandia).
El precio de referencia es un dato clave pues se compara con la franja de precios y, de ese modo, se calcula cuánto debe ser el arancel por tonelada importada del cereal. En el mes de noviembre, según datos del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), el valor referencial del arroz era US$ 387 por tonelada. En tanto, el valor en Uruguay se ubica, en promedio durante el 2017, alrededor de US$ 480 la tonelada.
El presidente de APEAR dijo que “Eso en algo nos va ayudar para poder competir frente a la competencia desleal” pero no significa que el problema esté resuelto al cien por ciento”.
Según la explicación de Chiroque no existe sobreproducción de arroz en el Perú sino que el ingreso del producto importado hace que queden excedentes y se produzca un sobreabastecimiento que no favorece al consumidor sino a las empresas importadoras. Por otro lado explicó que no ha bajado el consumo del arroz en el Perú y que los molinos están estoqueados.
Y los ganadores son…
En este entuerto, dijo, los únicos ganadores son los importadores. El año pasado las importaciones fueron lideradas por Costeño Alimentos (grupo brasilero CAMIL) que adquiere arroz de Uruguay por U$ 51 millones (23% del total), le sigue Comercial Isabelita con U$ 29.4 millones (13%) Importadora Misti SAC; IC Alejandrina SAC;Interloom SAC; Grupo Parckers SAC.
A esto se agrega que los excedentes que antes iban a los mercados de Ecuador y Colombia ya no tengan esos mercados desde hace dos años a pesar de que tenemos tratados internacionales que deben cumplirse. Ambos países hacen caso omiso de la sentencia de la Comunidad Andina que ordena la apertura.
Perú gran productor de arroz
El dirigente dijo que en el Perú se siembra 400 mil Has. de arroz que producen un total de 3 millones 700 mil toneladas de arroz blanco mientras que el consumo nacional es de 1 millón 900 mil toneladas. Queda suficiente excedente como para no importar, manifestó Chiroque.
Adicionalmente, Perú es uno de los países que producen con mayores rendimientos, con 7.5 toneladas por hectárea(Arequipa llegó a 12 TN/HA.) mientras que en Ecuador obtiene cuatro TN/Ha. y Brasil cinco TN/Ha., incluso superamos a Bolivia y Argentina y hasta a los países asiáticos, comentó.
El costo de producción en la costa es de $3,000 o S/ 10,000 soles, costos que podrían bajarse si, al igual que los países vecinos si se contara con fertilizantes, semilla y maquinaria más baratos como ocurre en otros países donde apoyan a sus productores. “Por ejemplo, yo siembro arroz en Tumbes frontera con Ecuador donde una bolsa de úrea en Tumbes se vende a 70 soles y en Ecuador cuesta aproximadamente 30 soles”, comentó.
Igualmente, los pesticidas en el Perú se venden tres veces más caros que en los países vecinos. Por eso el costo de producción es alto porque los insumos son caros al igual que la mano de obra y la maquinaria que también tienen precios más altos. un tractor en el Perú cuesta $100,000 en cambio en Ecuador los venden a $50,000, acotó.
A eso se agrega que el productor debe vender de inmediato sea al precio que fuere ya que al no tener capital propio tiene que pagar sus deudas con el sistema financiero y tampoco cuenta con almacenes para guardar el producto hasta que el precio mejore.
Sin políticas de Estado para la agricultura
El presidente de APEAR fue enfático en manifestar que lamentablemente en el Perú el agricultor está abandonado a su suerte. Sin norte, sin orientación, sin capacitación técnica ni de negocios. Aquí no hay políticas de Estado para la agricultura, subrayó.
Reclamamos políticas de Estado para hacer de la agricultura una actividad rentable y competitiva con innovación y tecnología , que reciba asistencia técnica, créditos, que cuente con un banco de fomento con bajos intereses. Actualmente el sistema financiero cobra 44% de intereses al agricultor mientras que en países vecinos como Ecuador el banco de fomento le cobra a los agricultores el 6% anual.
“Nosotros queremos competir en igualdad de condiciones con el producto extranjero pero el Estado en vez de apoyarnos para salir adelante promueve las importaciones, es decir se pone del lado de los extranjeros”., reclamó.
El arroz genera en el Perú 150,000 puestos de trabajo fijos y 50 millones de jornales para trabajar 400 mil hectáreas pero a tal punto llega la crisis en el sector que muchos ya están reconvirtiendo sus arrozales a otros cultivos, manifestó el dirigente.
Innovación y Tecnología
El dirigente también reclamó políticas de Estado para llevar innovación y tecnología a los productores arroceros. “Hay que enseñarle al agricultor un nuevo manejo agronómico, un mejor manejo del recurso agua. Ahora ya no es necesario usar los 18 mil cubos/Ha. Con el sistema de secas intermitentes se puede reducir a 10 mil cubos/Ha. Pero se requiere de políticas de Estado para difundir y llevar esta tecnología a todos los valles arroceros. Ya nosotros le hemos presentado el proyecto para utilizar estos sistemas que ahorran agua y además evitar el problema del zancudo y del paludismo. Asimismo hemos planteado utilizar variedades precoces y de periodo vegetativo más corto para usar menos agua y obtener mejores resultados. Este proyecto fue planteado al ministro José Manuel Hernández el año pasado pero sin ninguna respuesta de su despacho, dijo.
Hay tecnología e innovación para el sector pero el Estado, el gobierno tienen abandonados a todos los arroceros del país y a todos los agricultores. Lamentablemente los políticos solo se acuerdan de los agricultores cuando están en campaña pero una vez que están en el poder se olvidan y hasta se convierten en el enemigo■