Por : José Calderón
Los nativos machiguenga del Megantoni, nuevo distrito en el Bajo Urubamba, en la selva baja de Cusco, han incursionado en una nueva frontera productiva: el cultivo de arroz orgánico, un producto diferenciado con un cartel suficientemente atractivo para augurarle futuro entre los mercados más exigentes que consideran el aspecto cultural y exótico como un plus.
¿Arroz de Tailandia? ¿de Uruguay? ¿de Arequipa? En el mercado local los hay de toda procedencia, como también el arroz redondo para el rissoto que se vende a precio muy alto en los supermercados. Pero poco se ha hablado hasta ahora del arroz orgánico y esta es una de las novedades de estos sembríos que han comenzado en el Megantoni.
Los primeros sembríos están entre Mayapo o Camana y llegar hasta allí implica viajes distantes, deslizarse en botes o canoas por las caudalosas aguas del Bajo Urubamba rumbo a Ucayali además de adentrarse por el río Picha, donde habita la etnia machiguenga.
Allí se habla otro idioma, hay costumbres y una visión del mundo muy diferente pero con gente que desea producir sus propios alimentos y también otros para vender al exterior. Los primeros brotes han sido exitosos abriendo una nueva trocha productiva en la amazonía sur.
Produciendo sus alimentos
Como es de suponer, una cadena de factores ha alterado la cadena alimenticia local, los peces han sido espantados por el ruido de las operaciones de gas y los botes con motores fuera de borda. La municipalidad del Megantoni ha entendido que producir sus propios alimentos se hace indispensable.
Los nativos ya tenían una tradición agrícola, aunque se limitaba al cultivo del plátano, yuca o barbasco, una raíz muy tóxica que servía para envenenar a los peces para su fácil pesca y consumo.
Con lluvias todo el año y suelos propicios, el Proyecto de Mejoramiento de las Capacidades Productivas de los Productores de Arroz (oryza sativa) de las comunidades nativas de Camana, Puerto Huallana y Mayapo del distrito de Megantoni ya es una realidad.
La comunidad nativa de Mayapo es el lugar de nacimiento del primer alcalde del Megantoni, Essau Ríos, convencido de la conservación de la cultura nativa, atiende cada capacitación del cultivo del arroz.
Los nativos han aprendido a realizar un fino roce, desbroce y limpieza de terreno a 5 hectáreas por beneficiario.
Para el éxito del proyecto, se ha hecho vital el mejoramiento del nivel tecnológico para la producción de arroz y la adecuación áreas para Centros de Transferencia Tecnológica y de Servicios (CTTES).
El incremento del conocimiento en el manejo agronómico va acompañado de miles de dudas y preguntas de los nativos sobre todo acerca de cómo será la cosecha y post cosecha, lo cual obliga a una implementación física y logística para las capacitaciones, un taller para especialización técnica en el cultivo de arroz.
Desde luego la asistencia técnica en la conducción de módulos de producción de abonos orgánicos y asistencia especializada en el proceso inicial para la certificación orgánica de arroz es uno de los atractivos de este proyecto que brindará la primera generación de arroceros nativos del país, algo nunca antes visto.
Obviamente están de por medio las capacitaciones demostrativa de lecciones aprendidas a través de ferias, donde se demuestra valores adicionales como las capacitaciones para la mitigación ambiental.
El éxito del proyecto depende de la gestión organizacional productiva para la promoción del producto que desde ya ha captado la atención, sobre todo de los hoteles de turistas, buscadores del Perú exótico como marca.
La institucionalización del cultivo del arroz es la correa de transmisión de tecnología en el Perú nativo, la cual no afecta a la cultura local, incorporándose factores de administración y mercado para la sostenibilidad del negocio.
Actualmente al frente de la comunidad se ha instalado un campamento de la Compañía Nacional de Petróleo Chino (Siglas en inglés CNPC) que está haciendo trabajos de sísmica. Es de esperar que un día no muy lejano comenzarán a extraer gas del suelo de Mayapo.
El presupuesto del proyecto es de S/ 5´191,358 con fondos del Canon y Sobre Canon de Camisea y se ejecuta por administración directa en un cronograma de 720 días.
Se espera que las operaciones asentadas cerca de la zona consuman el arroz que producirán estas comunidades, una forma sana de fomentar la cultura agrícola moderna antes de saltar a mercados diferenciados por el sabor y textura de este grano.
La ciencia del almacenaje y el pilado deberá dar una nueva vuelta de tuerca, pero todo comienzo es duro y digno de atención, tratándose de sembríos de arrozales en lugares tan distantes.
1 thought on “Por primera vez nativos machiguenga producen arroz orgánico en el lejano Megantoni”
Buenas tardes
Cómo puedo contactarme para adquirir sus productos.
Gracias
Saludos
Ximena