Por José Calderón
La Junta Nacional del Café (JNC) ha propuesto la creación de un “Sello de gobernanza cooperativa” que garantice el buen funcionamiento de las cooperativas a fin de que no sean consideradas aquellas que no se comporten según el código de ética cooperativista.
La iniciativa fue anunciada por el gerente de la JNC, Lorenzo Castillo, durante un Encuentro Regional de Cooperativas Agrarias del Sur en el marco del Primer Congreso Cooperativo del sur, que contribuyó en actualizar la actual agenda cafetalera.
El evento se desarrolló en el parque industrial de la Central de Cooperativas Agrarias Cafetaleras –(COCLA) en ciudad de Quillabamba, La Convención Cusco, en un momento de gran significado: la celebración del 50 aniversario de COCLA, una de las columnas vertebrales del cooperativismo del país, con exportaciones a una veintena de países del primer mundo, y pionera de las exportaciones de café orgánico del país.
El gerente de la JNC, Lorenzo Castillo, dijo que el cooperativismo peruano necesitaba apuntalar cambios que ya se estaban dando, y frente a estos era importante que exista un sello que establezca “una norma técnica” que garantice que aquellas empresas que se presentan al mundo como cooperativas en realidad lo sean y tengan un comportamiento como tales, siguiendo en estricto, los valores solidarios del cooperativismo.
A la cita llegaron cooperativas de Puno, Cusco, Ayacucho, Junín y Cajamarca (San Ignacio), y además contó con la presencia de la Cooperación Suiza, la certificadora internacional IMO Cert y una representación del Ministerio de Agricultura, que lleva adelante el Plan Nacional de Renovación de Cafetales.
La agenda actual del café
Se debatió sobre los diversos problemas que enfrenta el sector, entre ellos el más grave parece ser el de el vencimiento de los plazos para el pago de la deuda de los agricultores del centro del país a diversas entidades crediticias, entre ellas Agrobanco, como lo señaló a AgroNegociosPerú, el vicepresidente de la JNC, Efraín Chipana.
En la selva central, donde los productores al haber tenido acceso a diversos tipos de crédito para el café antes y después de la roya, han visto que no pueden pagar sus deudas que vencieron en muchos casos este año, lo cual es una bomba de tiempo porque empezaron a enfrentar problemas judiciales, dijo Chipana.
“Los más difíciles créditos de pagar son aquellos adquiridos antes de que se haya desatado la roya amarilla – años 2013 y 2014- y que no fueron comprados por Agrobanco en el famoso Programa de compra de deuda”, dijo Chipana quien explicó que los créditos son de hasta el 22% anual.
Los caficultores de la selva central viven un doble calvario pues a veces sobre un mismo predio existen duplicidad crediticia. El primer crédito fue asumido por los cafetaleros que se sumaron al plan para rejuvenecimiento de cafetales pero nunca pensaron que esos cafetales en pleno proceso de crecimiento iban a ser devorados por la roya amarilla.
El segundo crédito vino con el Plan de Renovación de Cafetales sobre las mismas áreas. Ambos créditos vencen este año, dijo Chipana.
“Los caficultores están en una situación más que complicada y no es un problema económico sino social” afirmó.
Para César Quispe, asesor de la JNC, aunque se ve un panorama difícil es evidente que “estamos saliendo de la crisis y cooperativas como COCLA son un ejemplo al haber saneado sus deudas y recuperado sus exportaciones.
Por otro lado, dijo, en el norte CENFROCAFE está creciendo lo cual obliga a una nueva institucionalidad. «Al final se ve en las cifras que las cooperativas han retomado el paso”, dijo.
Para Quispe la famosa asociatividad que propugna el Estado no necesita ir muy lejos para su aplicación. La tienen las cooperativas aunque al parecer los programas de apoyo al sector todavía no se ensamblan como deberían con estas estructuras cooperativas probadamente funcionales.
Aniversario
Guillermo Aguilar, presidente del Consejo de Administración de COCLA, recordó que el sistema cooperativo nació por necesidad y la coyuntura actual está generando una corriente más realista y empresarial al extremo que el presente es importante, pero lo es más el futuro.
Por eso en el marco de actividades por los 50 años de COCLA se insistió en empezar a preparar a los hijos de caficultores de las 22 cooperativas que conforman esta central ante el inminente cambio generacional que se viene.
Herbert Quispe Palomino, gerente general de la cooperativa Huadquiña informó que los nuevos cafetaleros deben saber que el negocio tiene varias dimensiones que son una gran oportunidad laboral para los hijos de socios cooperativistas que deben mejorar la visión empresarial de sus padres.
Para este fin COCLA dio acogida en su local institucional a TRIAS ANDES, organización de Bélgica, que preocupada por esta tendencia mundial alistó una jornada para preparar a los jóvenes en enfocarse en el café con una visión de negocio más rentable.
Certificaciones
El Gerente Ejecutivo de la certificadora IMO Cert, Robeto Moyano manifestó que encontró una tendencia a mejorar las organizaciones cooperativas en el Perú y que muchas como COCLA estaban superando momentos difíciles de modo claro.
Al evento asistieron cooperativas de diversos puntos del país como la Cooperativa Agraria Cafetalera La Prosperidad de Chirinos Ltda. de San Ignacio, Cajamarca, cuyo ejecutivo principal, Joel Sánchez Guevara, anunció para este año 2017 un récord de producción de 50 mil quintales.
Ayacucho estuvo presente con Robert Centeno, principal ejecutivo de la cooperativa El Quinacho, Ayacucho, así como otras importantes cooperativas como CECOVASA de Puno dando cuenta del momento de expansión que viven.
Ivan Mifflin Coordinador Nacional del Programa SE COMPETITIVO de la Cooperación Suiza también fue uno de los ponentes que hizo un diagnóstico del momento que vive el cooperativismo con sugerencias para una mejor adecuación del sistema a los programas de apoyo al sector caficultor de parte del gobierno.
Esta vez, como jefe del Plan Nacional de Renovación de Cafetales del ministerio de Agricultura estuvo presente Anner Román, como se recuerda, ex presidente de la Junta Nacional del Café.
Finalmente el consultor Jaime Llosa se refirió al futuro de las certificadoras con un categórico “un día no existirán porque los caficultores serán tan confiables que no necesitarán de nadie que les controle”. A su lado estaba el gerente de la certificadora mundial IMO Cert.