Por: Carlos Komatsudani, gerente UN Agro Veterinaria QSI
De acuerdo a un informe del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), en el 2017 nuestro país lideró las exportaciones de la Alianza del Pacífico, al registrar una tasa de crecimiento de 22.6% (con ventas por 44,502 millones de dólares), donde destacan industrias como la agro que incrementó en 8%, resaltando los envíos de arándanos (50%) y paltas frescas (46%).
En el 2018 se espera que este incremento continúe, pero para ello es importante que todos los jugadores de la ecuación puedan tener en cuenta tendencias que son ahora las exigencias de un mercado global. Actualmente la reglamentación para exportación gira alrededor del concepto de prevención de enfermedades y cuidados de los suelos, antes que en la curación de los mismos. Con este tipo de prácticas se previene la contaminación de cultivos con plaguicidas u otros productos.
A nivel internacional vemos que el mercado de productos de bio-control viene creciendo a tasas importantes: el año 2016 cerró en 5.99 mil millones de dólares y se estima que para el 2025 este mercado llegue a los 21 mil millones de dólares.
El manejo de la salud del suelo es un concepto que en Perú se desarrolla en muchas empresas desde el año 2013. El mercado de productos para el biocontrol es amplio y conforme los vayamos conociendo mejor, estaremos preparados para traer productos que complementen las necesidades de todos los agricultores y empresarios del mercado agroindustrial.
Si bien es cierto se tiene la conciencia de la importancia de los suelos, ello tiene que ver principalmente con su función de sostén, de interacciones químicas entre sus componentes minerales para la nutrición de la planta, debido a que muchos de los suelos habilitados para los cultivos de agro-exportación son terreno ganado al desierto, o están en zonas empobrecidas o poco fértiles dentro de los valles. Nos hemos olvidado que el suelo es un ecosistema dinámico bajo cualquier circunstancia, y de esa dinámica entre sus componentes orgánico, químico-mineral y biológico, es que depende el éxito de los cultivos.
Mantener los suelos en las mejores condiciones productivas, requiere de manejar sus componentes y en esto gira la tendencia de la prevención que, además, requiere de una amplia investigación y desarrollo, área que todas las empresas involucradas en el sector deben de potenciar si desean mantenerse en la carrera de la competitividad.
Muy buen artículo Carlos, felicitaciones, quisiera comunicar que alineado a lo que tu comentas, toda empresa agrícola que opte por implementar nuestro Sistema BIDA, del cual dejamos información en una nota reciente el día de hoy Martes 30 del presente, tendrá como ventaja el obtener como resultante nuestro producto BIOHUMUS, el cual es un fertilizante de altísima calidad cuyas bondades son las siguientes:
+ Aumenta la fertilidad y CIC, formando quelatos con los minerales del suelo, dejándolos mas fácilmente disponibles para las plantas.
+ Estimula el crecimiento de la flora microbiana del suelo, beneficiosa para descomponer la materia orgánica.
+ Mejora la estructura y aereación del suelo.
+ En suelos compactos y pobre drenaje: Mejora la capacidad de infiltración del agua.
+ En suelos con muchas infiltración: Mejora la capacidad de retención del agua.
+ Aumenta la estabilidad del PH del suelo.
Favor si alguien quisiera mayor información sobre este producto y nuestro Sistema BIDA, ponerse en contacto con nosotros a tráves de los datos dejados a continuación.
Atte.
Marco Ledesma
Gerente de Nuevos Negocios Perú
9050114719
mledesma@biofiltro.com